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Respirar y sonreir II

 

Si no existiera El Arte de Vivir, no se si hubiera habido viaje a Nueva Zelanda. Si no existiera el viaje, no se si hubiera existido este blog. O sea que no estarías leyendo esto. Pero existió, por eso me siento en deber de contarles que este lunes 16 empieza el último curso del año: es “Yes +”, el taller introductorio a la Fundación Arte de Vivir que se dedica a jóvenes de entre 18 y 32 años.

Es un seminario basado en técnicas de respiración y concentración que ayuda a bajar el estrés, aumentar el entusiasmo, el foco, la claridad mental, la capacidad de concentración y la alegría en la vida. El fundamento principal es que la mente es muy sutil, por eso no se puede automanejar. La respiración, por el contrario, es más tangible: por eso es el único nexo que tenemos para manejar la mente. La respiración es la llave para la eliminación del estrés y el control de los pensamientos y las emociones.

No se si lo leiste antes aca en el blog, pero el año pasado lo hice en Nueva Zelanda (entra acá para enterarte, y de paso aprender un poco mas sobre el arte)

Si estás un poco vago como para entrar a ese link, te cuento nomás que además de aprender eso de la respiración, por lo general conoces gente copada y se hacen juegos donde te divertís, pero además muchas veces sacás enseñanzas. Algo así como volver a la epoca de los fogones de los campamentos.

Duración: comienza el lunes 16 de diciembre y será de 5 días seguidos, hasta el viernes 20.
Instructor: Luna Córdoba /

yesplus@elartedevivir.org.uy
Horarios de 19.30 a 23 hs.
Lugar: Club Húngaro, Garibaldi 2631 (Frente al Casmu)
Informes e inscripción previa: 091 451774 / 093 902866 / yesplus@elartedevivir.org.uy
Más información: www.elartedevivir.org.uy

Pero... ¿Qué es la Fundación El Arte de Vivir?
Es una organización no gubernamental y sin fines de lucro, con rango de consultora en el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.Es la organización internacional con mayor cantidad de voluntarios después de la Cruz Roja, con presencia en 152 países, donde más de 300 millones de personas se vieron beneficiadas por sus diferentes proyectos de servicio, programas de eliminación del estrés, cursos de meditación y yoga.
La Fundación también ofrece programas especiales para reducir la violencia en las escuelas, rehabilitación de personas privadas de la libertad, enfermos terminales, rehabilitación de adictos y comunidades en zonas de riesgo. También ha desarrollado una gran variedad de comités y actividades relacionadas con la salud, la educación, el desarrollo sustentable y la resolución de conflictos.

¿Quién es Sri Sri Ravi Shankar?

Fundador de El Arte de Vivir, es un líder humanitario multifacético que promueve la paz y los valores del individuo. Trabaja para evitar la violencia, discriminación, guerra, falta de justicia, pobreza, racismo e intolerancia religiosa. Visita aproximadamente 40 países por año, encarnando el ejemplo de su llamado a globalizar la sabiduría. Tres veces nominado al Premio Nobel de la Paz, recibió innumerables honores y nombramientos. Considerado uno de los oradores más profundos de esta época, su humor, sabiduría y estado de conciencia hacen que cada encuentro con él sea un hito en la vida de mucha gente.

Nueva Helvecia, una colonia suiza

En setiembre me fui a pasar un fin de semana largo en el campo de unos amigos, que queda en el sudoeste de Uruguay, y aproveché que estaba en esa zona para pasar una noche en Nueva Helvecia, una ciudad chiquita (tiene unos 10.500 habitantes) a 120 Km de Montevideo, que fue fundada por inmigrantes europeos en el año 1862. La mayoría eran suizos, lo que la hace distinta al resto de las ciudades uruguayas, de mayor ascendencia española e italiana.

 

Como hija perfeccionista del departamento de Colonia, la pobre Helvecia tiene la mala suerte de tener una hermana despampanante como Colonia del Sacramento (a 48 Km.) que le gana en fama internacional y a un hermano como Carmelo (a 132 Km) que está a la última moda; por eso puede que pase desapercibida. Sin embargo, amerita detenerse para conocerla y de paso probar los quesos y derivados lácteos que la hacen famosa.

Llegando a las 25 mil visitas

Faltan 50 personas para que Hills to Hells llegue a las 25 mil visitas. Me pongo ansiosa y largo un tweet a ver quien colabora. Paciencia. Pensar que a principios del año pasado empecé a hacer este blog sin la menor idea de como funcionaba la blogosfera, y menos de si yo iba a tener la fuerza de voluntad de escribir si no tenía un editor tironéandome de las orejas.

Hills to Heels fue tomando esta forma ecléctica que tiene, porque no puedo decir que se haya transformado solo en un diario de viajes. Compartí recetas de comida y tragos. Compartí opiniones y reflexiones. Compartí mis mudanzas por Nueva Zelanda y ahora comparto mi primera mudanza en Uruguay, porque después de varios meses dejandome mimar por mi familia esta semana di el paso a la independencia. Desde la ventana de mi monoambiente veo la rambla de Pocitos y confirmo que cuanto más viajo, más quiero a Montevideo.

Cruzando el charco II

Puerto Madero, Buenos Aires

El fin de semana pasado, del viernes 2 al domingo 4 de agosto, fuimos a Buenos Aires con Sele y Flo. Todo un acontecimiento, considerando que la última vez que fuimos juntas fue hace tres años, por la despedida de soltera de Sele. Andrés, el marido de Sele, nos bautizó como "las históricas", y lo adoptamos porque corresponde: somos amigas desde 1993, cuando coincidimos en la misma clase de primero de secundario. En veinte años pasaron muchas cosas, terminamos el colegio y estudiamos cosas distintas -Flo Administración y Contadora, Sele Derecho y después Recursos Humanos, yo Comunicación-, pasaron distintas parejas y vivimos por períodos afuera de Montevideo: Sele unos dos años en Young, una ciudad del departamento uruguayo de Río Negro, y yo el último año en Nueva Zelanda. Incluso el año pasado, mientras yo estaba allá, Sele debutó como la primera mamá del grupo y tuvo a Matías. Por eso, ahora que estamos llenas de compromisos adultos, me pareció espectacular esta oportunidad de volver a estar las tres solas un fin de semana entero y comprobar que seguimos siendo las mismas y nos seguimos riendo de las mismas boludeces. 

 

Con Sele y Flo en la Plaza de Mayo, donde está la Casa Rosada

Bueno, calculo que a ustedes no les interesa mi vida sino que les recomiende que hacer en Buenos Aires, y como ya estuve hace un mes voy a evitar repetir lo del posteo anterior (lo pueden leer acá). Esta vez fuimos por una compañía de barcos diferentes, Colonia Express. Lo tomamos a las 5.15pm en la Terminal Tres Cruces (igual que el viaje anterior) pero la diferencia es que al llegar a Buenos Aires, unas cuatro horas después, nos dejó en otro puerto, el de La Boca. Ahí hay un Casino Flotante, y nos bajamos justo enfrente. 

Cruzando el charco

Muchos uruguayos tenemos la costumbre de ir seguido a Buenos Aires —o “cruzar el charco”, como decimos en la jerga local, en referencia al Río de la Plata. El fin de semana pasado (del viernes 28 al lunes 1) lo volví a cruzar, por primera vez desde que me fui a Nueva Zelanda. Fuimos con Francisco y en la terminal de Buquebús de Colonia nos encontramos con un montón de uruguayos que conocemos: desde hace unos meses el tipo de cambio está muy favorable para nosotros los uruguayos, y eso sumado a que éste era el primer fin de semana de las vacaciones de julio, provocó un aumento en la cantidad de visitantes. Según leí después, el lunes, al volver a Montevideo, ese fin de semana fueron 10 mil los uruguayos que visitaron Buenos Aires.

Te presento a Mercedes

Finalmente acá está el primer roadtrip uruguayo del 2013, que duró un fin de semana y tuvo como sede a Mercedes, la capital del departamento de Soriano, que queda a 274 kilómetros, lo que en ómnibus son aproximadamente tres horas y media. 

Aunque es cerca yo nunca había ido, hasta que el sábado pasado Francisco me invitó a un cumpleaños allá y aproveché la oportunidad para de una vez ponerme las pilas con este plan de empezar a recorrer Uruguay y mostrarlo en el blog.

Welcome Back Routine

Con horror descubro -creo que ya lo sabía pero me estaba engañando a mi misma- que mi último posteo fue hace dos meses. Esto de ser turista en casa no es tan fácil como pensé. ¿Qué pasó en estos dos meses? Primero cumplí todos los items de esta lista, incluyendo ir a hacer otro curso introductorio a la Fundación de Vivir. Llevo cinco veces haciendo el curso Parte 1 y todavía no me la juego con el siguiente nivel, el Parte 2... aunque tiene su explicación: es un retiro de silencio, y la verdad es que yo hablo hasta cuando duermo. ¿Qué más hice? Festejé mi cumpleaños -no les voy a decir que números había en la torta... porque casi mato a mamá cuando vi que compró velitas con número! Volví a la redacción de Galería con tutti, a recibir los consejos gastronómicos y sommeliers de Marcela Baruch en vivo y en directo -y a veces tener el privilegio de acompañarla a algún restaurante, que siempre elige bien-, Pola Risso que es una celebridad local desde que publicó el año pasado "Hijos de", Pat Mántaras (que siempre tiene algo bueno para decir de alguien o alguna película romántica para recomendar) y Pia Supervielle con su hilarante pluma, -y su aún mas envidiable talento para vestirse.
Extrañaba, reconozco, engranarme en discusiones sin sentido con José Gallo, por puro hobbie. También los comentarios de madre de Caro Villamonte. Los consejos de Dani Hirschfield. Y para completar los que pasamos 8 horas diarias en ese recinto (para no extenderme me remito al salón de redacción) me faltan nuestras dos productoras, Magui Moliné y Jose Panzera, que me hacen reir, cada una a su manera. También me hace reir mucho Pipi, la nueva adquisición de la redacción, taurina como quien escribe, que cuando me fui no estaba en esta redacción pero ya formaba parte de Galería desde la Redacción de Sociales. Con Pipi festejamos juntas nuestros cumples así que les dejo esta foto, con la que me despido hasta nuevo aviso. Pero antes les cuento que en dos meses me adapté tanto que siento como si nunca me hubiera ido. Menos mal que está este blog para hacerme acordar.

 

Look who`s back in town

En Punta del Este con mis sisters None y Ali, mas la China, una nueva integrante de la flia.

Volví a Uruguay hace una semana y a veces tengo que volver a mirar las fotos para convencerme de que New Zealand no fue un sueño. Otras me alcanza con mirarme en el espejo para darme cuenta que ya no soy esa flacucha nerviosa que se fue por un año sin tener muy claro que buscaba, sino una mujer con diez quilos mas -casi todos repartidos en estas caderas latinas. Para que no crean que soy exagerada -bueno, soy, pero ahora no estoy exagerando- comparto con ustedes este posteo, escrito por una amiga en honor a chez moi.
Es semana de Pascuas y estoy poniendome al dia en Punta del Este con mis hermanas, mamá y la abuela. Ya la semana pasada vi a la mayoría de mis amigas -y a mis tres nuevos "sobrinos", que nacieron cuando estaba de viaje- y papá me recibió con un asado, chinchulín y mollejas incluidas. En NZ yerba y dulce de leche se consigue, pero de achuras olvidate salvo que trabajes en el campo y te encargues vos mismo.

See you friends!

Mt. Maunganui

Mis últimos días en New Zealand fueron puras despedidas. O “hasta luegos”, preferiría decir. El jueves 14 de marzo me fui finalmente de Paihia. Pasé la noche en Auckland: primero fuimos a comer algo con Caro Vicente y después me quedé a dormir en lo de Bella y Mica. Al día siguiente me tomé un bondi a Mt. Maunganui, donde me esperaba Yvonne, mi amiga irlandesa de Paihia. Aunque ya había estado ahí a fines de mayo del año pasado, con Vero, Jime y Mery, esta vez el clima estaba más lindo así que pude disfrutar un poco la playa. También vi, después de 11 meses, a Carlita, una de las chicas uruguayas con las que vine en el avión y con la que compartí mi primera semana en el hostel de Auckland. ¡Carla se ennovio con un maori y se queda!

Con Carla y Jo en la feria internacional de Tauranga.